22/5/14

Sierra de Gredos, 10 y 11 Mayo
Gredos mountains, 10 & 11 May

Un par de días bien aprovechados para disfrutar de la primavera temprana en la Sierra de Gredos. ¡Y gracias a un tiempo soleado y ‘primaveral’ –con excepción de la lluvia una vez más–  la salida no defraudó!

Después de una parada ‘técnica’, donde disfrutamos de una vista espléndida de la muralla de Ávila, y para recoger a Mercedes, nuestra guía local, cogimos la óptica, las cámaras, nos pusimos las mochilas... y comenzamos a caminar.

Empezamos nuestra visita a Gredos en el Puente del Duque. El lugar está rodeado de pino silvestre habitado por varias especies de aves típicas de mayores alturas y ambientes frescos. Pronto disfrutamos de un reyezuelo listado cantando a pleno pulmón. Su primo cercano, el reyezuelo sencillo, también cantaba desde las copas de los pinos pero no se dejó ver, a diferencia de los carboneros garrapinos, petirrojos europeos, chochines comunes, pinzones comunes y alguna que otra especie común. Con calor, y gracias al sol reinante empezamos a disfrutar de numerosos avistamientos de mariposas, reptiles y multitud de flores, incluidas grandes extensiones de piornal ya dando un aspecto de manto dorado en muchas laderas, varias semanas antes que en un año ‘normal’.

Bastantes individuos del siempre impresionante lagarto ocelado estaban tomando el sol entre las rocas o los antiguos muros de piedra. Y entre ellos se dejaron ver varios machos de lagarto verdinegro –endémico de la península ibérica– con su cabeza azul que muestran durante el periodo de celo... incluso se vieron dos cópulas. Varias lagartijas roqueras, culebras viperinas y hacía el final de la ruta para la mayoría del grupo, un precioso y grande ejemplar de culebra lisa europea pusieron de manifiesto tanto el calor que experimentamos como la calidad del hábitat. Varios machos de sapo común de la raza de Gredos esperaban a alguna hembra en las aguas cristalinas del Tormes, aunque tardamos bastante en poder verlos bien por su color y patrón tan críptico.

En realidad, cuanto más avanzámos veíamos más variedad de aves como curruca zarcera, alondra totovía, escribanos montesino y soteño, un mosquitero musical en paso y varios papialbos, además de alguna culebrera europea, y para los andarines más rápidos, un abejero europeo. Sin embargo, quizás las mariposas fueron el grupo más destacado del día. Empezamos con varias ‘blancas’, tanto blanca de la col como blanquita de la col, la blanca verdinerviada y la musgosa, los machos de ésta última con grandes manchas naranjas. Su primo el precioso y muy colorido bandera española estaba por todas partes, varias hembras incluidas... y tras equivocarnos momentariamente, me di cuenta de que era una hembra de ésta la que había visto en Somiedo en marzo del 1997 y no una zegrí (que había dudado ver pero nunca pude confirmar). Una macaón, dos arlequines ya un poco ‘pasados’, sendas ondas rojas, pedregosa, canela estriada, gris estriada, duende oscuro y escamas azules, bastantes colias, limoneras y Sofías, una blanca esbelta, algunas blanquiverdosa moteada, cardera, pavo real, atalanta, ortiguera, doncella punteada, doncella mayor, sertorios, mantos bicolor y oscuro ibérico y algunos licénidos como manchas verdes, morena y  morena serrana, niña celeste y dos puntos nos animaron a casi cada paso y hicieron el deleite del grupo.

Ya de vuelta en el hotel y después de los necesarios refrescos y una cena magnífica, incluso algunos se animaron a realizar una salida nocturna, registrando tanto un par de autillos como el canto de un chotacabras europeo en las cercanías.

El domingo empezó también con el cielo casi limpio. De forma imprevista a última hora recurrí a la ayuda de Mercedes de nuevo, quien afortunadamente nos pudo acompañar, y pusimos rumbo a la Plataforma. Con dos neveros derritiéndose en el largo camino a la Laguna Grande optamos por ir al Puerto de Candeleda.

Sin embargo... ¡No pudimos salir del aparcamiento durante un buen rato! Numerosos escribanos hortelanos montaron un auténtico ‘show’ al lado del mismo, varios bajándose para beber en unas paredes de roca donde goteaba el agua y donde los "fotógrafos" los seguían. El primer macho de roquero rojo cantaba en vuelo desde muy alto, con un macho de roquero solitario en el lado opuesto, mientras que los primeros bisbitas alpinos, collalbas grises y acentores comunes del día también cantaban en los alrededores.

Con tantas flores e incluso rocas de interés por el camino, además que algún que otro pájaro, el grupo ya empezaba a dividirse un poco, y al final del primer camino de subida, ya nos habíamos fraccionado en dos. La suerte sonrió a los ‘tardones’ cuando una de dos grandes rapaces que aparecieron por el horizonte resultó ser ¡un quebrantahuesos! Al lado de un leonado pudimos apreciar perfectamente su forma estilizada y con ayuda del telescopio, que tenía dos líneas blancas, una en cada ala. ¡Increíble, pero era Nerpio, un joven macho liberado en Cazorla hace un año y el mismo individuo que me había encontrado en Monfragüe nueve días antes!

Arriba la avifauna ya era de pura montaña, con casi todas las mismas especies de abajo, pero también una de las especies estrella, el pechiazul. Más esquivo que otras veces, algún macho subía por encima de los piornos para cantar y mostrarse muy bien ante unas pocas personas. Tanto por el camino como por la zona del Puerto se dejó ver decentemente para todo el mundo, al igual que varios machos de roquero rojo, otra especie ‘emblemática’ de la zona. Águila calzada, culebrera europea, buitres leonado y negro y hasta algún milano negro animaron los cielos... y un gran grupo de cabra montés bajó de un pico para quedarse al lado del camino.

Una vez todos reunidos (ya que algunos nos habíamos quedado por el camino) echamos un último vistazo en el aparcamiento que nos permitió observar una pareja de roquero rojo... y hasta una pareja de golondrinas dáuricas revoloteando en compañía de unos aviones roqueros.

Nos despedimos de Mercedes, agradeciéndole su excelente trabajo, y después de una nueva parada en el hotel iniciamos nuestro regreso a Madrid después de una excursión realmente memorable.

Resumen de la excursión por John L. Muddeman

Agredecimientos a Paco, Edu y Rosa por ceder sus fotos de manera completamente desinteresada, así como a todos los participantes de esta excursión por haberla hecho posible.

Acentor común / Hedge Accentor

Macho de cabra montés / Male of Spanis Ibex 

Comtemplando orquídeas / Watching orchids

Roquero rojo / Rufous-tailed Rock Thrush

Lagarto ocelado / Ocellated LIzard

Milano negro / Black Kite

Pechiazul / Bluethroat

Manchas verdes / Green-underside Blue

Escribano hortelano / Ortolan bunting

Curruca zarcera / Common Whitethroat

Lagarto verdinero / Schreiber's Green Lizard

Culebra lisa meridional / Southern Smooth Snake

Pyrrhosoma nymphula / Large Red Damselfly

Bandera española / Provence Orange Tip

Quebrantahuesos / Lammergeier

Blanca meridional / Western Dappled White



1 comentario:

  1. Muy chulas la imagenes y sobre todo con mucha variedad. Las de los lagartos chulísimas. El quebrantahuesos supongo que es un jovenzuelo en dispersion.

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