Pocos días en pleno mes de enero te permiten estar casi en mangas de camisa... pues nosotros tuvimos la suerte de disfrutar dos como esos el pasado fin de semana 25 y 26 de enero. Nuestra excursión transcurrió por completo en tierras extremeñas, aunque ya de camino atravesando los campos de la provincia de Toledo pudimos anotar nuestras primeras cigüeñas blancas del viaje, así como numerosos ratoneros comunes y milanos reales.
Tras una breve parada para desayunos y avituallamiento en Oropesa, nos dirigimos sin más dilación hacia la localidad de Campo Lugar, donde nos esperaba Juan Pablo Prieto, nuestro guía local. A las afueras del pueblo se divisó desde el bus la silueta del siempre esquivo elanio común. Y nada más poner el pie en tierra tuvimos las primeras sensaciones primaverales del año, una golondrina por allí, un par de aviones comunes por allá... y el canto repetitivo de trigueros con una gran algarabía de estorninos negros de fondo.
Poco tuvimos que avanzar antes de realizar nuestra primera parada pajarera, Juan Pablo tenía controlado un nutrido grupo de alcaravanes a las afueras del pueblo que llevaban por la zona al menos dos meses, seguramente buscando refugio y huyendo de los numerosos cazadores de los alrededores. Quizás el número rondase el medio centenar esa mañana. Aquí también detectamos las primeras abubillas, colirrojos tizones y gorriones morunos del fin de semana.
Dado que la cosa había estado animada en días anteriores por los arrozales de Puebla de Alcollarín y Palazuelo decidimos continuar con una incursión a estos campos... y si de paso dábamos con el archibebe patigualdo chico que se había estado viendo en la zona... mejor. No hubo suerte con el flavipes, aunque a decir verdad tampoco lo buscamos demasiado ya que estábamos muy entretenidos observando un bandito de unos 25 correlimos menudos, varios chorlitejos patinegros, unas cuantas agachadizas comunes y los aquí abundantes bengalíes rojos. En este punto, antes de continuar ruta, añadimos especies como el ruiseñor bastardo, la lavandera cascadeña y un precioso macho de pechiazul. También mucho gorrión moruno y algún que otro molinero mezclado.
Cigüeña blanca / White Stork
Tocaba ya la hora de la comida, justo cuando la temperatura era más agradable y había dejado de soplar el ligero viento que habíamos "padecido" momentos antes. A las afueras de Palazuelo y aprovechando unas mesas perfectamente situadas frente al arrozal, dimos buena cuenta de nuestros picnics. Al fondo, el trompeteo incansable de las grullas amenizaban la pitanza. Alguien consiguió ver pájaro moscón en el rato que duró la comida, y poco después partíamos rumbo hacia Madrigalejo para adentrarnos más tarde en las dehesas de Obando, en concreto en la dehesa de Gorbea.
Antes de llegar a Madrigalejo y Vegas Altas nos topamos con una tabla de arroz que había sido fangueada recientemente, de hecho, el agricultor se afanaba por mezclar lodo, agua y paja preparando el terreno para comenzar el proceso de una nueva cosecha. Entre los cientos de aves que aquí se congregaban destacaban en número las garcillas bueyeras y gaviotas reidoras, pero también localizamos dos espátulas, una de ellas anillada (ver foto), una garceta grande, andarríos bastardo y un par de cigüeñuelas. Por supuesto, algunos grupos familiares de grullas no andaban lejos en la rastrojera.
Espátula común / Eurasian Spoonbill
Tractor fangueando el arrozal / Tractor mixing the mud, straw and water in the ricefields
Grulla común / Common Crane
Tras cruzar los arrozales de Vegas Altas, cuajados de cientos de grullas, llegábamos a las dehesas de Gorbea. Aquí dimos un más que agradable paseo entre sus encinas centenarias, y entre las que se asomaba algún que otro alcornoque. De nuevo más grullas, proporcionándonos la típica estampa de su asociación con las dehesas extremeñas. Trigueros, colirrojos tizones, tarabillas comunes, zorzales común y charlo, petirrojos y algún alcaudón real completaban el panorama. Increíble lo rápido que pasa el tiempo cuando uno está disfrutando, así que teníamos que seguir ruta a la espera de poner el broche de oro a un fantástico día de campo.
Grulla común / Common Crane
Dehesa de Gorbea / Dehesa of Gorbea
Dehesa de Gorbea / Dehesa of Gorbea
Ese final espectacular lo tendríamos en Moheda Alta, donde se estaban congregando miles y miles de grullas. Por cualquier lado que mirases aparecían más y más con sus siluetas recortadas entre el anaranjado cielo del atardecer. Para redondear el día Juan Pablo localizó dos cigüeñas negras, que poco después levantaron el vuelo confundiéndose con la muchedumbre del grullerío. Y con la escasa luz del ocaso y el sonido retumbante de las grullas nos encaminamos hacia nuestro bus donde nos despedimos de Juan Pablo... y de Fernando Yuste, quien también se unió a nuestra expedición por unas horas.
Grullas en Moheda Alta / Common Cranes at Moheda Alta roosting site
Llegábamos a nuestro hotel en Trujillo con poco tiempo de margen antes de la cena, pero la sensación de haber aprovechado el tiempo al máximo. Después de una más que generosa cena de "cuatro platos", unos cuantos decidimos estirar las piernas y visitar la plaza de Trujillo, unas de las más bellas de nuestro país.
A la mañana siguiente nos esperaba un desayuno en línea con la cena a base de bollos caseros, tostadas, fruta, yogures, queso, huevos, zumo de naranja natural... y café a discreción. Tras una "rápida" incursión en los comercios locales para comprar la bebida y comida de ese día, pusimos rumbo por fin, a los llanos de Belén.
Poco animados en invierno comparado con el momento de mayor actividad de la primavera, sí nos permitió, sin embargo, observar algunos ejemplares de chorlito dorado entre las numerosas avefrías, dos nuevos alcaravanes, dos machos de aguilucho pálido, bisbitas comunes, cientos de trigueros... y cuando comenzó a calentar el sol una buena representación de las rapaces locales con buitre leonado, buitre negro, milano real, ratonero común y cernícalo vulgar. Nos costó localizar a nuestras primeras avutardas, justo ya casi cuando dábamos la vuelta para dirigirnos a Torrecillas de la Tiesa para comer. Primero un grupo de 11 y posteriormente sendos individuos aislados... todos muy lejos, pero con la ayuda de los telescopios y la buena luz del momento pudimos certificar que en Belén hay avutardas... ;-)
Cogujada montesina / Thekla Lark
Llanos de Belén con Torrecillas de la Tiesa y Gredos al fondo / Belen Plains with Torrecillas village and Gredos mountains at the background
Lycaena Phlaeas / Small Copper
Nuestra visita a Belén también nos sirvió para hacer una buena comparativa entre las dos cogujadas, ambas especies comunes en estos llanos, aunque quizás con mayor presencia de cogujada montesina. Otra especie emparentada con las cogujadas se hacía notar con su inconfundible canto, la calandria. Por momentos parecía la especie más común de estos campos... si no contabilizamos las siempre presentes avefrías. De camino a Torrecillas se nos cruzaron dos preciosas abubillas que nos permitieron tomar algunas fotos desde el bus, y poco después, nos vimos "obligados" a realizar una nueva parada tras localizar algunos buitres leonados en el suelo y otros muchos en el aire, entre los que pudimos ver al menos dos buitres negros.
Pareja de abubillas / A pair of Hoopoes
Buitre negro / Eurasian Black Vulture
Tras la comida y los correspondientes cafés decidimos añadir a nuestro itinerario una parada improvisada al cercano embalse de Arrocampo, donde coincidimos con nuestro compañero John Muddeman que se encontraba guiando a uno de nuestros grupos de ingleses por tierras extremeñas. Aquí pudimos disfrutar de varios calamones, y algunos participantes de la escasa garcilla cangrejera. El grupo de John tuvo la suerte de observar también un avetorillo en vuelo. La silueta del martín pescador pasó fugazmente en un par de ocasiones pero sin darnos oportunidad de verlo posado. Un par de garcetas grandes y varios aguiluchos laguneros, cerraron nuestro fin de semana en lo ornitológico. Aún nos quedaba regresar a Madrid.
Calamón común / Purple Swamp-Hen
Tras dos horas y media de viaje llegábamos a la urbe con apenas retraso, gracias en buena parte a la pericia de nuestro conductor y compañero Miguel Angel, a quien es justo dedicarle unas palabras de agradecimiento tras unos días pelín complicados para él (¿será la edad?). De camino realizamos el correspondiente recuento de las aves observadas durante el fin de semana, con el aliciente de ser la primera salida del año donde comenzábamos a añadir especies a una lista muy especial, la que al finalizar el año se transformará en ayuda para un proyecto de alguna ONG española.
Y abajo, la foto de grupo donde faltan algunos elementos subversivos que prefirieron seguir pajareando a retratarse. A todos los participantes de esta excursión, gracias por seguir apostando por una forma diferente de viajar.
Our first weekend trip of 2014 took us to the "dehesas", ricefields and plains of Central Extremadura. We were lucky with a fantastic weather unsual for this time of the year with temperatures around 15ºC, lack of rain and blue skies most of the time. The first day we explored the ricefields of Palazuelo and Puebla de Alcollarin with the help of Juan Pablo Prieto as our local guide. He found a roosting site with more than 50 Stone Curlews near our meeting point in the village of Campo Lugar. We also recorded our first Barn Swallows and House Martins of this year, plus good numbers of White Storks and Spanish Sparrows.
Amongst the most significant species seen on Saturday 25th were thousands of Common Cranes (over all in the place known as Moheda Alta), some waders such as Black-winged Stilt, Kentish Plover, Little Stint, Golden Plover, Common Snipe, Wood and Green Sandpipers... two nice Eurasian Spoonbills (one of those showing some coloured rings), two Black Storks, Azure-winged Magpie, Bluethroat, Southern Grey Shrike, Great Egret and Penduline Tit.
We stayed at Hotel Las Cigüeñas in Trujillo, a well placed hotel which provided the group with an excellent evening meal and a more than a generous breakfast. On Sunday we started our birding in the nearby fields of Belen, a steppic scenerary suitable for Great Bustards and other remarkable species. We were not lucky with BBSandgrouse or Little Bustards, however we found some Golden Plovers, Stone Curlew, two males Hen Harriers, Thekla, Crested and Calandra Larks, a party of 11 Great Bustards, Eurasian Black and Griffon Vultures, Hoopoes and my first Small Copper for 2014.
After our lunch & coffees in the village of Torrecillas de la Tiesa we headed into the Arrocampo resevoir, a well-known site for some unsual wintering birds such as Squacco Heron or Little Bittern. We were only able to find the first one, having also great views of several Purple Swamp-hens and Marsh Harriers.
We finally arrived into Madrid on time after the corresponding checklist having exceeded the eighty species recorded in the whole weekend.