Una visita a Monfragüe, independientemente de la época del año, siempre suele dar mucho juego, pero si encima es en primavera la oportunidad de disfrutar se multiplica. Esto se puede decir que es lo que nos pasó a un grupo de 45 personas el pasado fin de semana, a pesar de que las nubes y la amenaza de lluvia fueron contínuas durante los dos días de nuestra estancia.
Comenzamos el sábado por la mañana haciendo la parada de rigor para desayunar en Oropesa lo que nos brindó la oportunidad de ver las primeras cigüeñas blancas y cernícalos primillas. También había algún que otro avión roquero y ya muchas golondrinas comunes y aviones. La llegada a Monfragüe la hicimos por la Portilla del Tietar, seguramente el mejor lugar para observar águila imperial ibérica en estas fechas desde un lugar público en toda España. Al menos es el más conocido. Allí una pareja ha elegido un alcornoque para instalar su nido a la vista de todos los visitantes. Cuando llegamos, uno de los miembros de la pareja custodiaba echado en el nido, sin apenas moverse. A los pocos minutos llegó una segunda águila que comenzó a marcar territorio y hacer varias pasadas cercanas a la plataforma, por el tamaño juraríamos que era la hembra. Antes ya habíamos conseguido descubrir los primeros pollos de buitre leonado, muy pequeños aún, un par de cigüeñas negras, una pareja de alimoches y varios buitres negros. Justo delante de nosotros, una pareja de mitos se afanaban por arreglar su nido, mientras el canto del roquero solitario no paraba de retumbar a ambos lados del río.
Haríamos otras dos paradas antes de ir a comer a Villarreal de San Carlos, la primera en el mirador de la Báscula donde vimos los primeros picogordos del viaje, y la segunda en La Tajadilla, donde las estrellas fueron una pareja de águilas culebreras que posaron para el personal en lo alto de un tendido. Aquí también varios milanos negros y nuevos picogordos.
Mientras comíamos no había tregua. Surcaban los cielos algún que otro buitre leonado, y en los olmos de la aldea un nutrido grupo de picogordos hacían las delicias de la gente durante el postre. También registramos jilgueros, rabilargos y cogujada común.
A primera hora de la tarde la lluvia parecía inevitable por lo que nos trasladamos a la Fuente del Francés a dar un breve paseo por la zona de umbría de la Sierra de las Corchuelas. Aquí vimos nuestros primeros vencejos reales, y todo un elenco de pequeños pajarillos forestales, donde destacaron un bandito de lúganos, seguramente los últimos ya del año. También hubo tiempo para la herpetofauna, localizando varios tritones ibéricos y un sapo común.
La última parada quedó reservada para el Salto del Gitano. Dado que el cielo estaba bastante cubierto pudimos evitar el sol de cara. Había poco movimiento, desde luego, y la mayoría de buitres estaban secándose estirando las alas después del breve chaparrón del mediodía. Aún así pudimos ver un halcón peregrino posado en la zona más alta de Peña Falcón, y un par de alimoches, también posados que pudimos disfrutar a través de los telescopios. Ya cuando nos íbamos apareció distante una nutria que recorrió un par de cientos de río en la orilla contraria. No todo el mundo logró verla, pero allí estaba. Esa tarde también vimos nuestros primeros escribanos montesinos y colirrojos tizones.
Oscurecía y era hora de trasladarnos a nuestro hotel en Trujillo, donde después de un rápido reparto de habitaciones nos dispusimos a disfrutar de la cena después de un largo e intenso día en Monfragüe.
Cigüeña negra en su nido de Peñafalcón / Black Stork at its nest in Peñafalcón
Herrerillo común / Blue Tit
Comenzaríamos el domingo visitando los Llanos de Cáceres con la intención de observar aves esteparias. Fechas aún tempranas para migrantes como abejarucos o carracas, sí son sin embargo buenas para ver otras residentes y algunos migrantes tempranos. Entre las especies observadas en apenas dos horas, destacamos un grupo de 8-10 machos de avutarda en cortejo, un pequeño bando de sisones (visto desde el bus por muy pocos), las dos gangas, la ibérica y la ortega, mucho mejor vista la primera en una luz espectacular, críalo, gorrión moruno, cogujada montesina, bisbita común, y también un par de milanos reales.
Una parada en Trujillo para contemplar la hermosa plaza medieval mientras admirábamos el ir y venir de cernícalos primillas, cigüeñas blancas, grajillas... dió pie a iniciar la segunda parte del día, que sería nuevamente en Monfragüe. Tras una nueva incursión en el Salto del Gitano, donde ahora sí vimos muy bien hasta tres parejas de cigüeñas negras en su nido, un fugaz picado de un adulto de águila real y un precioso macho de curruca carrasqueña llegamos de nuevo a Villarreal de San Carlos para comer. Aquí en esta ocasión una pareja de chorlitejos chicos estuvieron alimentándose muy cerca de nosotros para complementar lo ornitológico.
Antes de dirigirnos a La Portilla, última parada del fin de semana preludio de nuestro regreso a Madrid, decidimos probar suerte en uno de los territorios de águila perdicera del Parque. Vimos a distancia su nido, cuya ubicación no desvelaremos por precaución, y en lo alto, en el cielo, la pareja de perdiceras, quizás demasiado lejos para muchos de los participantes pero sin dejar a duda de que seguían regentando su territorio.
Chorlitejo chico / Little Ringed Plover
Roquero solitario macho / Blue Rock Thrush
Flor de jara pringosa / Gum Cistus flower
Llegamos con tiempo para pasar una hora y media en la famosa Portilla del Tiétar. No tardaron las imperiales en lucirse nuevamente con su espectáculo, en esta ocasión en vuelo y posadas, dando "caña" a cuanto intruso se aventurase en el espacio vital cercano al nido. Todo un espectáculo. Nos falló el búho real... y porque todo no puede verse en una vistia de un par de días, sin embargo, divisamos el fugaz picado de un macho de azor y desde el bus, pudimos contemplar el paso raudo del meloncillo y el cernido de un elanio común a la altura de Casatejada. Un broche magnífico para un fin de semana lleno de momentos mágicos en tierras extremeñas.
Gracias a todos los participantes de estas excursiones por darnos la oportunidad de transmitir nuestro cariño por nuestra naturaleza, por compartir tantos momentos únicos y por brindarnos la oportunidad de conoceros.
Águila imperial ibérica / Spanish Imperial Eagle
Águila imperial ibérica acosando a un buitre leonado / Spanish Imperial Eagle mobbing a Griffon Vulture
Águila imperial ibérica / Spanish Imperial Eagle
Buitres leonados en Peñafalcón / Griffon Vultures at Peñafalcón
A weekend trip which took place on 21 & 22 March with a party of 45 Spanish wild lifers in lands of Extremadura, West Spain. We explored the "sierras" of Monfragüe National Park for a couple of days with a quick visit to the plains of Caceres for steppe birds. Here just we mention some of the most sought-after species found during our trip:
Raptors: Spanish Imperial Eagle, Golden Eagle, Booted Eagle, Short-toed Eagle, Bonelli's Eagle, Northern Goshawk, Marsh Harrier, Peregrine Falcon, Eurasian Black Vulture, Griffon Vulture, Egyptian Vulture, Lesser Kestrel, Common Kestrel, Black Kite, Red Kite, Black-shouldered Kite and Common Buzzard (17 species).
Steppe birds or grassland species: Great and Little Bustard, Pin-tailed & Black-bellied Sandgrouse, Calandra Lark, Thekla and Crested Larks, Hoopoe, Great Spotted Cuckoo...
Other Mediterranean specialties: Blue Rock Thrush, Black Stork, Sardinian, Dartford and Subalpine Warblers, Spanish Sparrow, Rock Martin, Red-rumped Swallow, Rock Bunting, Red-billed Chough...