12/4/09

Amanecer en la marisma...

Hoy hemos salido a las 6:15 del Hotel Toruño después de tomar un café rápido que nos tenían preparados. Después de recoger los correspondientes picnics nos hemos dirigido, como teníamos ya planeado, al centro de visitantes de Jose Antonio Valverde para ver amanecer en la marisma.
Desde luego el madrugón ha merecido bien la pena. Tras una travesía de hora y media por los caminos polvorientos que conducen a lo que antaño era conocido como Cerrado Garrido, estábamos en el puente del Caño a la hora prevista. La mañana amenazaba frío, como así fue, pero el espectacular arranque del día con carriceros tordales y buscarlas unicolores cantando como locos, lo superaba con creces. Los más menudos carricerines comunes también se dejaban oir entre la algaravía de las golondrinas y aviones zapadores, éstos, presente durante todo el día a miles, y no exagero. Posiblemente uno de los días con mayor paso de la especie. Con las primeras luces los martinetes y las garcillas bueyeras salían de la garcera para alimentarse en los campos circundantes... los moritos no querían ser menos, saliendo en escuadrones de hasta 25 unidades. Al romper el alba el concierto se llenó de luz y las sombras iban tornándose en color... un tímido avetorillo se dejó ver lo suficiente para que Markku y Heiki tomaran algunas fotos de una de las especias más ansiadas por ellos. Luego se esfumó. Como telón de fondo el rosa de los flamencos se iba adueñando de las luces y al despegar en grupo, el soberbio color de sus alas parecían enmudecer la marisma. Cuando ya calentaba algo el sol nos desplazamos hacia el Lucio del Lobo flanqueado a cada momento por moritos y fumareles cariblancos. Una novedad para la excursión, curruca tomillera... la primera que veo este año. Poco después las dos terreras, común y marismeña, esta última retratada magistralmente por mis dos acompañantes.
Tras una breve parada para tomar café en el Centro de visitantes, rumbo hacia el norte por el Caño del Guadiamar, donde las garzas imperiales son a estas alturas bastante comunes. También algún que otro calamón y un par de garcillas cangrejeras. El camino ha sido entretenido con tres águilas culebreras, cernícalos primilla, golondrinas dáuricas, multitud de lavanderas boyeras de la subespecie iberiae. Hoy Doñana ha ejercido de sí misma.
Tras comer junto a la Casa de Bombas con algún que otro martinete volando sobre las cañas, hemos puesto rumbo a la Dehesa de Abajo. Allí el objetivo no era otro que hacer fotos de los milanos negros... y vaya si se ha cumplido. Hasta 6 juntos volando sobre nuestras cabezas mezclados con las numerosas cigüeñas blancas. Luego intento fallido para ver zarcero pálido, pero disfrutando con un grupo nutrido de canasteras posadas no lejos del camino. Quizás algo lejos para fotografiar pero con muy buena luz trasera. Parada en el pinar de pino piñonero camino hacia El Rocío donde hemos visto curruca cabecinegra y abejarucos con la primera cita personal del año de tórtola común. Por lo visto también están llegando estos días las oropéndolas... a ver si han llegado también los alzacolas. Mañana tendremos la respuesta...

No hay comentarios:

Publicar un comentario